PROFESOR
DE PLANTA
Con una lágrima en el ojo izquierdo,
Le digo: me mató la pasión.
Una ilusión pasada por entrevistas y
méritos
Se convirtió en un karma de tiempo
completo.
Soy profesor o qué soy.
Tal vez el desprecio de esta ultimada
Educación,
Quizá el duelo de la presencia sin
corazón.
O, por fin, un grito del que le cuesta
educarse,
Pregonar y descuidarse
Ante una sociedad sin convicción.
No me convenza de mi error,
Piense en lo que Usted aportó
Para que esta escuela fuera un horror.
II
¿Un profesor de planta?
Cuando nació, cómo germinó
Cuando estudió, qué terminó.
Una planta con su savia bruta
Colma de líquido sabio
Un árbol genealógico.
Una planta verde, se extiende
En ramas de donde brotan frutos,
nunca iguales.
Un profesor de planta,
Se siembra en su escritorio,
Disemina su savia por el aire quieto
Derriba los frutos sobre sus alumnos
Y tilda con ellos sus próximos
recuerdos.
Un profesor de planta
Se mueve sólo con el viento,
Pero no se desplaza porque por dentro
Está seco, lleno de hormigas que no
puede sacudir,
Lo muerden paulatinamente y devoran sus
bellos sueños.
Un profesor de planta
Siempre mira la luz y por ahí se va,
La luz de todos y no la de su propia
verdad.
zagla (escrito durante muchos años, observando profesores tristes)
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